10/11/2009

Aquella hazaña



Nosotros estamos un poco aislados del mundo. Esto tiene un lado bueno, porque nos permite desarrollar un estilo propio que nos distingue para bien y para mal. Pero a veces nos pasa que tenemos algún talentoso que nunca sale de Quiroga y por falta de comparación con el mundo nunca nos enteramos qué tan bueno era.
Todos sabemos que tenemos músicos brillantes, por ejemplo. Y tenemos, también, increíbles deportistas.
Así fue que de casualidad, me tocó hace algunos años ver una bellísima hazaña.
En Quiroga había unas chicas que jugaban bien al futbol. Todos sabíamos que eran muy habilidosas. ¿Pero qué tan habilidosas? En el 97, gracias a la astucia del profesor de Educación Física que las inscribió en los Torneos Bonaerenses, descubrimos lo buenas que eran.
Sin entrenar nunca fueron a jugar la clasificación Regional en Daireaux y ganaron bien, con mucha diferencia.
Jugaban para divertirse un rato, decían. Sin objetivos ni expectativas. Con ese espíritu fueron a los Torneos a Mar del Plata.
Les tocó jugar en una cancha alejada, en un barrio bastante feo. Para adornar esta historia, resultó que los cuidadores de la cancha habían vivido en Quiroga: eran los Costales, recordados por todo el plantel docente quiroguense no precisamente por su aplicación a los estudios. Pero ahí nos vinieron bárbaro, con alegría se alinearon con la pequeña tribuna quiroguense.
Las chicas les ganaron a equipos bien armados y entrenados de ciudades grandes de la provincia, como Saladillo, Berazategui, Escobar. Llegaron noticias a Quiroga y partió una delegación a sumar hinchada. Tuve la suerte de viajar con ese grupo.
Llegó una semifinal durísima contra Tandil que ganaron las chicas en los penales y una final en la que perdieron con Estudiantes de La Plata contra un equipo muy preparado, que tiene alguna de sus integrantes jugando el día de hoy en la primera división del equipo femenino.
Las chicas salieron tristes y enojadas de la final sin percatarse lo que habían logrado con esa medalla de plata: la mayor hazaña del futbol quiroguense.
Desde un pueblo de apenas de 2000 habitantes, desde algún patio donde pasaban la tarde jugando, habían llegado a lo más alto en un torneo donde participaban deportistas que se habían preparado largo tiempo.
¿Qué hubiera sido de las chicas si hubieran jugado en un club profesional?
Ya no podemos saberlo.
Pero les queda una medalla de plata que les dirá que eran muy buenas jugando al futbol. Y el recuerdo del paseo en el autobomba cuando regresaron al pueblo.

*En la foto: Rocío, Carina, María José, Noelí, Yesica, Inés, Cintia, Marina, Marcelina.

1 comentario:

Panchi dijo...

Debo denunciar que estas chicas(la mayoría) son profesionales!... habló con conocimiento y padecimiento de causa...
Formaban parte del equipo "Los Pincha Ratas", y en los cruces barriales (por lo gral ejecutados los sábados a la mañana) nos sacaban el sueño y los sueños...
"Los Escorpiones" éramos un equipo duro, quizá sufriamos un exceso de "Estrellas", pero éstas chicas nunca perdieron en el terreno de Brugiavini, donde hacían las veces de Locales y no recuerdo haberles ganado en el Parque, cancha donde me niego a asumir alguna derrota...
"Buenas"... por favor!... PROFESIONALES!!!!!